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Esto es uno de los temas que más me hizo comerme la cabeza en su día. La comida de mi perro. ¿Qué pienso le doy? ¿Serán de fiar las marcas blancas? ¿El veterinario me recomienda por calidad o por interés? ¿Le puedo dar comida de humanos?
Esta claro que estas preguntas son las que nos azotan con más fuerza tras incorporar a nuestras vidas un cachorro. En este post intentaré aclarar y ayudar acerca de este tema que nos hace comernos la cabeza.

Cambio drástico

En la mayoría de los casos debe haber un periodo de transición entre el pienso que le daba su anterior dueño y el pienso que tu le vayas a dar (suponiendo, claro esta, que decidas cambiarlo). En el caso de Sugar, la cosa fue un poco brusca.
Yo iba super decidida a la tienda de animales a gastarme un dineral en comprarle a mi perro el pienso que sus anteriores propietarios le daban ( “Libra” de affinity) pensado que iba a ser extremadamente caro. Mi sorpresa fue que al llegar a la tienda y pasearme varias veces por el pasillo de “alta gama” no encontraba el maldito pienso. - ¿Será tan exclusivo que tendré que ir a comprarlo a algún otro sitio? Eso fue lo primero que me vino a la cabeza. En mi último intento de encontrarlo, decidí preguntar a una de las chicas que trabajan ahí por él. Su cara de espanto lo dijo todo cuando le comenté que ese pienso era para mi Shar Pei que tenia solo 2 meses. Me dijo que “Libra” no solo era la marca más baja de los piensos de Affinity, sino que era muy malo para la raza, ya que se componía en su mayoría por fibra... Entonces me recomendó el que ella le daba a su Pei: “PRO PLAN” puppy sensitive, de Purina. Este pienso que sale más o menos a 60€  (dependiendo de donde lo compres) los 13Kg, es especial para razas como la de nuestros perrunos compañeros. Compuesto por salmón, arroz y maíz, es perfecto para la piel de nuestro cachorro. Total a mi me convenció la chica y ahí que arrample con los kilos de pienso. Total que Sugar pasó de comer el pienso de Libra a Pro Plan de un día para otro, sin ningún tipo de efecto secundario. Ni diarreas, ni vómitos, ni estreñimientos. El parecía encantado con su comida, y como para no estarlo teniendo en cuenta lo que vale.
En resumen, nosotros estamos encantados y Sugar parece que también.

La alimentación de nuestro pequeño amigo

Cuando adquirimos un saco de pienso, en el reverso, suele venir un esquema con la cantidad que debemos de darle dependiendo de la edad, peso y demás cosas.
Debemos recordar que nuestro Pei seguirá siendo un cachorro hasta que cumpla un año, por lo tanto seguirá comiendo pienso puppy hasta entonces. Dependiendo del peso y los meses, se le deberá de aumentar el pienso que come y las tomas del día.

Aquí adjunto una tabla donde podéis guiaos.

 

Sugar pesa ya 8 kilos, así que le damos 120g en tres tomas al día. Las tomas se irán reduciendo, de 6 a 8 meses podremos pasar a darle únicamente dos veces al día. Y de 8 a 12 meses deberá empezar a acostumbrarse a comer solo una vez.

Nosotros utilizamos una báscula que tenemos siempre a mano para pesar su comida, pero es mucho más cómodo el vaso de medición que te dan al comprar cualquier saco de pienso.

¿Le puedo dar comida para humanos?

Evidentemente si le das a tu perro, sea Shar Pei o sea cualquier otra raza, con mucha constancia comida de humanos, acabará diciendo que esas bolas secas asquerosas que le dan muchísima sed, te las comas tú. Para evitar eso, no debemos de darle con mucha periodicidad comida que no sea para perros. ¿Quiere decir con esto que yo le doy? Si, por mucho que queramos a nuestros perros como si fueran uno más de la familia, no dejan de ser animales y por lo tanto podemos darles de comer prácticamente cualquier cosa (a excepción del chocolate, que es lo que realmente les sienta mal). A Sugar le encantan las salchichas de pavo, y no dudo en dárselas como premio cuando hace algo que me agrada. Algo que también es realmente bueno para las encías de nuestro perro es el pan duro. Dándole un cacho de pan duro como postre no solo conseguirás que sus encías mejoren si no que estará un buen rato entretenido mientras roe su premio.

Ni lo que nos vende el veterinario, ni lo más barato de lo más, de lo más, barato

Estamos de acuerdo en que aunque la primera preocupación de nuestro veterinario sea la salud de nuestro cachorro, la otra cara de la moneda es el negocio que quieren y pretenden hacer con nosotros.
Lo primero que te va a recomendar el veterinario a la hora de hablar de piensos es que compres el que ellos venden, básicamente porque es el mejor, eso te dirán ellos. Para esquivar el lado comercial de nuestro veterinario bastará con asentir y decir que lo pensarás. Una vez fuera de el alcance de sus argumentos médicos a favor de ese pienso tocará tomar la decisión.
Lo más recomendable es buscar en foros, preguntar en varias tiendas de alimentación canina y sacar tu propia conclusión tras la pequeña investigación. ¿Qué es lo que CREO que no debemos hacer? Irnos justo al otro extremo de la cuerda y tirar por el lado fácil del pienso de marca blanca. Llamadme escéptica, pero en mi cabeza no entra que la diferencia entre un pienso bueno y uno malo equivalga a casi 40€, ahí algo falla ¿no? No se puede pretender que el saco de 20k por 10€ sea de buena calidad, y eso es una realidad.

Muchos de los piensos de marca blanca traen enormes problemas al paso del tiempo a nuestros cachorros, desde una falta de calcio, hasta problemas realmente graves. Debemos tener mucho cuidado con la alimentación de nuestro animal, puesto que “lo barato acaba saliendo caro” y puede llegar a tener consecuencias mortales para nuestro cachorro.


Espero que os haya gustado este post y que os sirva de ayuda. :))